El arte textil es un puente entre la historia y la creatividad, y nuestra visita al Museo Nacional de Arte Oriental nos permitió sumergirnos en una colección fascinante que combina tradición, color y técnicas artesanales impresionantes.
Desde la entrada, el museo nos envuelve en un ambiente donde los detalles cobran vida. Uno de los espacios que más nos impactó fue el dedicado a los textiles y el espejo, donde las sedas bordadas en tonos rojos y dorados contrastaban con un antiguo espejo metálico. Esta combinación no solo reflejaba el pasado de las antiguas civilizaciones asiáticas, sino también su relación con la estética, la identidad y la percepción personal.
Otro punto destacado fue una majestuosa obra textil de gran formato, que jugaba con texturas y relieves en tonos neutros y azules. Los hilos entrelazados y los volúmenes daban la sensación de un paisaje en movimiento, transmitiendo la maestría de los artesanos que transforman los materiales en verdaderas obras de arte.
Nuestra visita no solo fue visualmente enriquecedora, sino también una inspiración para el diseño contemporáneo. Nos llevamos ideas sobre la combinación de patrones, colores y técnicas que pueden aplicarse en el mundo de la moda y el diseño de indumentaria.